25/08/2021: Su única bicicleta resultó dañada
EN PROCESO DE RECUPERACIÓN SE ENCUENTRA CICLISTA DE LIQUIÑE QUE SE PREPARABA PARA COMPETIR EN LA SAGA GRAVEL RACE DE ÑUBLE TRAS SER ATROPELLADO POR CAMIÓN

25/08/2021
Intentando superar los intensos dolores musculares que lo tienen convaleciente y en reposo se encuentra Juan Rivas Carrasco, quien se vio envuelto en un accidente de tránsito cuando accidentalmente fue rozado por la tolva de un camión, mientras se desplazaba en su bicicleta por el radio urbano de la localidad de Liquiñe, comuna de Panguipulli.

En sus momentos de reflexión solo atina a dar gracias a Dios, porque está con vida. Hoy está en la lucha interna por recuperarse lo antes posibles de sus lesiones en diversas partes del costado izquierdo de su cuerpo.

Además de suman cuotas de esperanza para volver al ciclismo deportivo de alta competición, sueña con ir el 4 de septiembre a la Saga Gravel Race, prueba a 1.500 metros sobre el nivel del mar, con una distancia 150 kilometros, que se desarrolla en San Carlos, Ñuble.

Pero a las ganas de competir, hoy lo embarga una amarga realidad y es que su única bicicleta para correr resultó dañada.

Lo único que pide el Ciclista de Liquiñe es que nadie más tenga que sufrir lo que él vive en este momento. Pide a algunos conductores que asuman un grado de respeto hacia los ciclistas y transeúntes, y eso se logra cuando se está atento a todas las condicionantes de tránsito en los desplazamientos por las vías del país.

Juan Rivas Carrasco.

En entrevista de El Diario Panguipulli.cl, el Ciclista de Liquiñe Juan Rivas Carrasco, en medio de sus dolores, relató que "yo estaba en mi entrenamiento diario, y había iniciado mi conexión con el desafío Strava de la CMD Panguipulli para ayudar a reunir 2.021 kilometros de bicicleta. Mi intención era llegar bien a una carrera en San Carlos de Ñuble el 4 de septiembre. A lo mejor no podré ir porque tengo muchos problemas musculares y si voy no es para estar dentro de los diez primeros lugares que es el objetivo de uno".

En cuanto al accidente propiamente tal, recuerda que "al camión tolva lo divisé a unos 500 metros, giré la cabeza, lo vi que venía y me allegué bien a la orilla, no sé si el conductor me vería. Tampoco puedo dar muchos detalles porque todo fue rápido, lo único que sentí fue el golpe de la tolva, vi todo rápido, el ruido, la rueda y de ahí me fui al suelo".

Luego, agrega, "me paré, pero estaba mareado, todo me daba vuelta. Yo me paré, pero no era capaz de sostenerme, la cadera me dolía demasiado. Cuando me llevaron a la tenencia, la señora que me ayudó me dijo que ella hizo parar el camión, les movió las manos, ahí deduje que (el camión) iba fuerte".

Seguidamente, Juan Rivas hizo un llamado de atención a los conductores. "Sé que hay que hay algunas personas que andan apuradas, que tomen las providencias, esta vez me tocó a mí, pero estoy vivo. Salí ileso más allá de los golpes. Gracias a Dios no me mató, porque ahí la historia habría sido distinta".

En cuanto al presente, Juan Rivas manifestó que "ahora me tiene que evaluar el kinesiólogo, pretendo recuperarme, tengo las ganas y la motivación. Será difícil porque son varios golpes que cuesta sobrellevar". En una carrera, añadió, "se sobre exige al cuerpo, pero la oxigenación es mínima producto de los hematomas, la sangre no circula con normalidad. Siento dolores en la cadera, en la pierna, la espalda, tengo erosiones en la piel, en el brazo, el codo, todo lo anterior en el costado izquierdo del cuerpo".

"Insisto en el llamado a la precaución. A modo de información: debe existir una distancia mínima de un metro y medio de distancia entre vehículo y ciclista. Por favor que respeten, no es una bicicleta, lo que va es una vida humana pedaleando, un papá, un hijo, un hermano un amigo a quien lo esperan que retorne al hogar después de un entrenamiento", concluyó Rivas.