“PEDIMOS QUE SAQUEN LA PLANTA DE AQUÍ, YA NO PODEMOS MAS” Yolanda Patiño , indicando hacia las instalaciones de ESSAL, sus pies y sus ropas mojadas con aguas servidas, y en su rostro evidenciado su malestar “Que Vengan los de ESSAL y Vean la Inmundicia que hay Aquí” 09/04/08 “Reventó la bomba de las aguas servidas y esto fue como a las cinco de la tarde y hasta este momento (17:50) no hay ninguna autoridad, y llevamos con el problemas mas de una hora de ya. Tengo mi casa toda inundada con excrementos hasta el dormitorio. Yo vivo con mi padre una persona de 83 años, tiene una insuficiencia cardiaca terminal y un cáncer muy avanzado, ¿Cómo hago dormir a mi padre que está enfermo?”, se preguntó ayer por la tarde Yolanda Patiño mientras explicó a El Diario Panguipulli.cl, el drama que le embarga al ver toda su casa llena de agua contaminada con materia fecal y para colmo una hediondez inaguantable al interior de la vivienda. Así quedó el piso de la cocina, la cual sirve de comedor diario; todo el lugar sucio con aguas infectadas y un olor insoportable El tema de planta de tratamiento de aguas servidas no es algo nuevo para ellos, ha sido un constante reclamo que no ha encontrado eco en ninguna parte. “Pasamos las fiestas patrias y llegamos hasta la pascua con los excrementos corriendo por la calle. Y no han hecho nada. Supuestamente le sacaron un parte a ESSAL”, indicó la molesta dueña de casa. El piso de madera del dormitorio donde debe reposar el padre de la afectada, adulto mayor con un cáncer avanzado. “Pedimos que saquen la planta de ahí, ya no podemos más. Aquí en mi casa hay cuatro niños, inclusive hay una guagua. La otra vez pedimos ayuda al vecindario y no pasó nada. La mano en las narices, escena habitual en la calle carmela Carvajal. Una de las formas de combatir el mal olor y no permitir que las bacterias no ingresen al cuerpo humano. Aquí son cinco las casas afectadas en forma directa, pero los afectados son todos los vecinos de la calle Carmela Carvajal, por que cuando entran a la calle se siente el mal olor y deben pasar con la nariz tapada, y resulta que nadie hace nada”, señaló ya en un tono de alta molestia Yolanda Patiño. El anciano con sus pies y pantalones mojados, cuando fue sorprendido por un inmenso caudal de aguas contaminadas en el dormitorio de su casa. El drama que debe enfrentar una de las familias afectadas es que ella debe cuidar a su padre, no tiene un trabajo por que no tiene con quien dejar al adulto mayor que tiene a su cargo. “Que voy a hacer ahora sacar esa inmundicia de ahí. Que vengan los de ESSAL y vean la inmundicia que hay aquí. Nosotros somos seres humanos”, culminó clamando una de las personas afectadas con su familia, tras ingresar agua contaminada con materia fecal al primer piso de su casa habitación. |
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